lunes, 8 de octubre de 2007

PERFORACIONES CON PISTOLA


Antes de conocer los procedimientos de perforación clínicos conocidos como piercing, se ha estado practicando y se practica perforaciones con pistola.
Este utensilio se diseñó para perforaciones en lóbulo de oreja, pero la falta antiguamente de otros métodos de perforación llevó a utilizar este sistema para perforar otras partes del cuerpo como por ejemplo la nariz, pero no sin riesgo, porque como hemos dicho este sistema está diseñado intrínsecamente para lóbulo de oreja. Los más cautos esterilizaban las pistolas en inmersión de glutaraldehídos para utilizarla después para la perforación nasal, pero los riesgos eran múltiples, mas tarde apareció los procedimientos de piercing que también tuvieron una mala entrada, debido a que estos procedimientos no estaban pulidos y encima había una carencia total de pendientes ergonómicamente aceptables. Poco a poco los procedimientos y materiales utilizados en los piercing han ido mejorando demostrando que es una forma salubre y segura de realizar una perforación en nuestro cuerpo. Llegados a este punto queda la pistola, en comparación al piercing, relegada a un método inseguro, antihigiénico, lesivo y peligroso al poderse convertir en vehículo de virus. Para constatar este aviso de peligro, es necesario entender el funcionamiento de una pistola de perforación para darse cuenta de lo que estamos arriesgando al utilizar este método.
La pistola está compuesta por una parte que es la que impulsa el pendiente alojado en una fresilla, para posteriormente atravesar nuestra piel, y por otro lado está una especie de soporte, “ballestilla”, que sujeta la tuerca para encontrarse con el pendiente que ha atravesado nuestra piel y encajarse en él. Esta ballestilla es la que inevitablemente toca nuestra piel, así los riesgos de infección micótica son elevados si no se limpia dicha ballestilla con productos específicos. En el caso de que la pistola fuera utilizada para perforaciones en nariz el peligro aumenta considerablemente, debido a que esa ballestilla estaría tocando fluidos corporales nuestros, la mucosa y muy fácil sangre debido a la gran cantidad de personas que tiene ulceradas las fosas nasales, debido a catarros, gripes, consumo de cocaína, etc, y esto hace que el intercambio vírico sea completamente posible, por lo tanto el contagio de sida y hepatitis se hace posible.
Existe en el mercado pistolas que las ballestillas son desechables en cada uso, pero una cosa tengan en cuenta, la perforación con pistola es lesiva observada desde la misma forma que se introduce el pendiente en nuestra piel, de golpe y machacando los tejidos periféricos causando una inevitable inflamación. En piercing sin embargo se utiliza una aguja que penetra perforando limpiamente en nuestra piel sin ocasionar daños ni lesiones, para colocar después un pendiente con una ergonomía adaptada a la zona perforada.
Debido al peligro de las perforaciones con pistolas, comunidades como la nuestra a prohibido la utilización de las mismas para la practica de perforaciones en piel.

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